sábado, 13 de diciembre de 2014


VARISCA, LA ROCA PARLANTE:


Hola Yolanda:

Me llamo Varisca y digamos, que ya no soy precisamente una muchachita. En primer lugar quería agradecerte que vengas de vez en cuando a visitarme y a darme un poco de conversación. Y aunque ahora me veas con la cara muy arrugada, en tiempos yo también fui una adolescente; al igual que los chicos con los que sueles venir.

Hace millones de años éramos jóvenes y estábamos decididas "a comernos el mundo". Formábamos parte de una enorme cordillera montañosa que se extendía desde donde hoy están Los Apalaches hasta donde actualmente se encuentra el Himalaya. Eran tiempos de gloria y esta única cordillera llegó a tener picos de hasta 8.000 metros de altitud: la Cordillera Hercínica o Varisca (como mi nombre).

Pero "tempus fugit" para todos por igual y poco a poco nos fuimos desgastando hasta desaparecer como montañas y pasamos a formar parte de una gran llanura arrasada. Y no solo eso, sino que quedamos sumergidas bajo las aguas del mar a 4.000 metros de profundidad.

A esas profundidades se dan una serie de procesos internos de la Tierra; unas altísimas temperaturas que encima nos sometieron a unas grandes presiones y así es como nos transformamos: nos metamorfizamos y por lo tanto se nos llama rocas metamórficas.

Pero la historia de la Tierra está llena de largos momentos convulsos, alternados con otros períodos más largos todavía de calma y de desgaste.

Y así es como volvieron a nacer unas nuevas montañas; una nueva cordillera aunque de dimensiones mucho más modestas. Y de debajo de las profundidades marinas volvimos a ascender de nuevo a las alturas de estas nuevas montañas nacidas con la Orogenia Alpina. Lo único que ahora somos rocas metamorfizadas tras nuestra etapa subacuática. Por cierto, nos llaman “cuarcitas armoricanas”.

Pero una orogenia desgasta mucho a unos cuerpos ya castigados por la edad. Cuando se levantan las montañas, estas se pliegan como acordeones. Pero como una ya tiene sus añitos, esta nueva orogenia fracturó los antiguos pliegues en bloques. De hecho, yo formo parte de un antiguo pliegue ya fracturado.

Si lo miramos a grandes rasgos, la nueva orogenia nos fracturó en grandes bloques y unos bloques quedaron levantados formando sierras o anticlinales (las Sierras del Ocejón-Las Piquerinas-Alto Rey) y otros bloques quedaron hundidos formando fosas tectónicas o sinclinales (las depresiones de Campillo de Ranas y de Hiendelaencina).

En estas sierras levantadas hay una línea norte-sur de antiguos pliegues fracturados. Dicen que nuestro relieve es del tipo “apalachense”; con una sucesión de crestas cuarcíticas que forman de manera escalonada antiguos pliegues en acordeón fracturados de dirección Norte-Sur.

Desde la orilla del Sorbe donde ahora nos encontramos, hasta la misma cumbre del Ocejón, todo son antiguos pliegues escalonados. Por ejemplo Peñas Rubias, que lo tengo tan cerquita, es un fragmento de un antiguo plegamiento.

Por cierto, que me hace gracia este joven y galante río llamado Sorbe. Como buen joven del cuaternario es atrevido y se ha buscado su camino a través de una línea de fractura; una línea que separa dos importantes bloques estructurales: el bloque levantado del Ocejón y el bloque hundido de Hiendelaencina.

Y aquí me tienes...muy vieja pero contenta de tantas vivencias y tantas cosas que he visto. Tengo hermanas repartidas por muchas partes de la Tierra y todas nos sentimos muy orgullosas de formar unos relieves tan llamativos y de vivir sosegadamente sin sufrir apenas el azote de la erosión. Las cuarcitas somos rocas duras de pelar y por eso vivimos tranquilas.



Tramo del Valle del Sorbe donde se encuentra Varisca.
 
                            Varisca, la roca parlante.
                 
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Varisca, la “roca parlante” contempla como van pasando lentamente los siglos desde su privilegiada morada a orillas del Río Sorbe, entre las localidades de Zarzuela de Galve y Umbralejo. Esta última localidad es un pueblo rehabilitado perteneciente al CENEAM y es destinado a la educación ambiental de escolares.

Yolanda trabaja de monitora en Umbralejo y al igual que el resto de sus compañeros, visita todas las semanas  a Varisca en compañía de sus 50 alumnos adolescentes. Una vez que están allí, se sientan todos junto a la venerable Varisca y ella les cuenta la apasionante historia de su vida.

El presente relato de Varisca forma parte del Programa de Educación Ambiental de Umbralejo y es leído durante la excursión guiada que semanalmente se realiza desde Umbralejo al fondo del Valle del Sorbe.

3 comentarios:

  1. Un viaje apasionante por cordilleras inmensas con picos de 8000 metros, fondos submarinos, nuevas montañas....y aquí, según leo este artículo, miro por la ventana y veo el majestuoso Ocejón del que voy conociendo un poco más su pasado. Gracias una vez más...

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  2. Muchas gracias a vosotras por todo vuestro incondicional apoyo. Tenemos la suerte de vivir en esta privilegiada comarca bajo la protección de los grandes montes sagrados: el Lobo, el Oso, el Buitre y el Alto Rey.

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  3. Muchas gracias Jesús. Varisca es el nombre que recibe también la orogenia Hercínica y me pegaba dicho nombre para una "anciana" de cuarcita que ha podido vivir en primera persona aquellos momentos de la historia geológica de la Tierra. En cuanto a la edad de las rocas, cada material geológico se ha originado en función de diversos procesos internos de la Tierra (tras sedimentarse, con intrusiones magmáticas, tras fuertes presiones a elevadas temperaturas,...). Una vez reconocido un tipo de material, sabremos que fuerzas han actuado sobre él y ello nos permitirá saber en que momento de la historia geológica actuaron dichas fuerzas.

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